Padres buenos hay muchos; buenos padres, hay pocos. No es difícil ser un padre bueno; en cambio, no hay nada más difícil que ser un buen padre.
Amor de padre, que todo lo demás es aire.
No hay nada más hermoso que un padre llegue a convertirse en amigo de sus hijos, cuando estos lleguen a perderle el temor pero no el respeto.
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